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10 signos que denotan la adicción al juego

10 signos que denotan la adicción al juego

Hay que jugar para divertirse y pasar un buen rato. Si encima consigues llevarte un dinero, fantástico. El problema viene cuando el juego se convierte en una obsesión para el jugador. El juego crea adicción y es muy adictivo. Así que si eres una persona con cierta tendencia la adición, por favor, no juegues nunca. Te mostramos 10 signos que denotan la adicción al juego.

Leí hace poco en un artículo que en “los ludópatas las apuestas estimulan los sistemas cerebrales de recompensa al igual que lo hacen las drogas o el alcohol”. Es difícil determinar a cuánta gente afecta esta enfermedad en España. Lo que sí se sabe es que esta enfermedad afecta cada vez a personas más jóvenes. Antiguamente se decía que la ludopatía era cosas de los viejos que jugaban a las tragaperras. Es necesario ser conscientes de los riesgos que implica el juego,  la necesidad de saber decir “no juego más” y saber parar a tiempo. Y cuando sea necesario pedir ayuda.

Conocer estos 10 signos que denotan la adicción al juego nos puede ayudar a nosotros mismo o a un amigo. Cuanto antes seamos capaces de identificarlas, menor será el problema y antes podremos poner solución. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) determinó  una serie de síntomas comunes y comportamientos comunes que tienen los ludópatas.

 

10 Signos que determinan la adicción al juego:

 

1. No tener control sobre el dinero

En otros artículos hemos recalcado la necesidad  de tener un presupuesto fijo y ceñirnos a este. Uno de los signos de que algo no va bien es no tener control sobre el dinero que se juega. Independientemente de si tu presupuesto es amplio o no, por favor, juega y mantén la cabeza fría. No es una cuestión de perder dinero unos días y considerar que estás en una mala. Sino no ser capaz de decir hasta aquí he llegado y no juego más.

2. Ansiedad y estrés

Uno de los primeros signos a tener en cuenta es la ansiedad y el estrés que el juego juega en nuestras vidas. En general, los ludópatas tienden a  expresar de una forma muy exagerada la ansiedad que le produce perder dinero y el estrés que les causa el entorno del juego.

3. Necesidad de recuperar las pérdidas

Otra señal alarmante es cuando un jugador se vuelve obsesivo y lo único que ve es la necesidad de  recuperar su dinero. Entran en una vorágine explosiva de pérdidas.  Cada vez apuestan más dinero y recuperarlo se hace imposible. Lo único que consiguen es perder más dinero y aumentar su frustración.

4. Juego programado

Los ludópatas se enfurecen muchísimo cuando no pueden jugar a su juego en su hora habitual. No es otra hora que la de cada día. Al final crean un hábito de juego, algo parecido a un hobby (teniendo en cuenta las distancias). El hecho de no poder jugar por tener que hacer otra cosa, les frustra en la misma medida que les enfurece y pueden llegar a perder el control.

5. No tener auto control de juego

A veces los jugadores adictos al juego tienen algún momento de lucidez. Momentos en los que razonan y se dan cuenta de la necesidad de parar y no seguir jugando. Sin embargo, hay algo dentro que les impide hacerlo. Siempre dirán que es la última partida y se van a casa o apagan el ordenador. Finalmente no lo cumplen, y las partidas siguen sucediéndose. Otro signo alarmante a tener en cuenta.

6. El juego resolverá tus problemas económicos

Otros de los problemas que causa la adicción es pensar que el juego resolverá los problemas económicos. Algunos jugadores creen que es la única manera de ganar es apostar, apostar y seguir apostando. Es entonces cuando el jugador establece una estrategia de juego y cuenta las partidas que necesita ganar para hacer frente a los pagos.

En el artículo “Decálogo del buen jugador” explicamos que “Sólo debes jugar si puedes permitirte perder el dinero con el que quieres jugar

7. Robar para gastártelo en el casino

Cuando la adicción es máxima y ya no se dispone de dinero, el jugador buscará otras alternativas para conseguirlo. Robará a su entorno más cercano. Se agranda el problema si usurpa la identidad de otra persona. Por ejemplo: los casinos ofrecen bonos de bienvenida para nuevos jugadores.  Cualquier jugador que haya jugado alguna vez en el casino lo sabe. Añadirá otro problema a lista, y es que utilizar la identidad de otra persona es un delito.

8. Ocultar el problema

Como hemos dicho al principio del artículo, la adicción al juego conlleva explicar mentiras. La primera mentira es negar que exista un problema. Los ludópatas niegan por activa y pasiva que tienen un problema con el juego y que son capaces de solucionarlos solos. Delante de la familia o los amigos representarán que todo está controlado, pero ellos saben que no es así.

9. Negarse a hablar del tema

Está muy relacionado con el punto anterior. Se niegan a aceptar que tienen un problema con el juego. Y será imposible que hablen sobre el dinero perdido. Al final si se presiona, se alejan.

10. Préstamo de dinero

En el mejor de los casos, pedirán dinero prestado a familiares o amigos cercanos. Jamás explican que lo necesitan para apostar. Explicarán alguna mentira para que se lo presten.

En el peor de los casos, pedirán un crédito al banco. No a los bancos tradicionales que tienes que presentar documentación infinita para que te concedan dinero. Sino estos bancos emergentes que te prestan algo de dinero, una cantidad no elevada, sin hacer preguntas. Ahí se duplica el problema. Los intereses de estos tipos de entidades son altísimos y devolver el dinero puede suponer un verdadero quebradero de cabeza.

Desde Secret Casino Tips te hemos explicado los 10 signos que denotan la adicción al juego. Si crees que tú o alguien que conozcas está en esta situación, por favor, ayúdate o ayúdale. Existen centros de ayuda a enfermos del juego con tratamientos profesionales para superar esta adicción.